La Universidad de Oviedo inauguró en el campus gijonés el centro de sistemas avanzados biomecánicos con el objetivo de potenciar la investigación básica, no orientada, combinándola con investigación aplicada para formar a futuros expertos en biomedicina y del que, además, saldrán patentes internacionales. La instalación es fruto de los más de 15 años de colaboración entre la empresa MBA (uno de los mayores distribuidores independientes del sector de la cirugía ortopédica y traumatología en España) y el grupo de investigación en sistemas biomecánicos de la Universidad. MBA se ha encargado de la dotación de equipos informáticos y médicos para el espacio cedido por la Universidad. La inversión inicial ronda los 100.000 euros y el centro arrancará con un equipo de 15 investigadores, que podría ir ampliándose a medida que surjan nuevos proyectos.
«Son un grupo pionero y sus trabajos representan un avance espectacular para la medicina», subrayó el rector de la Universidad, Vicente Gotor. El grupo de sistemas biomecánicos se fundó en el año 2002 en el seno del departamento de Construcción. Hasta la fecha han dirigido 28 proyectos de investigación con un presupuesto global que supera los dos millones de euros.
Además de servir de aglutinante del trabajo desarrollado por la Universidad en el área de biomecánica, el nuevo centro de investigación pretende servir de cauce para enfocar la vocación de los futuros ingenieros en el campo de la biomedicina. El cirujano Manuel Martínez Grande, miembro del comité científico de MBA Institute y asesor del Ministerio de Sanidad, ejerce también como consultor para la Universidad.
Ahora mismo el equipo del campus gijonés está inmerso en sendos proyectos sobre prótesis de rodilla y cirugía de cadera. Y, a través de su centro de cálculo, basado en cluster de 27 ordenadores, están probando nuevos enfoques en planificación quirúrgica. El director del centro, Rafael Álvarez Cuervo, confiesa que uno de sus retos es la investigación pre y posoperatoria, pudiendo confirmar el estado de una prótesis con una sola radiografía. «Se puede confirmar si el implante está bien colocado o qué posición ha adoptado en el paciente sin tener que estar sometiéndolo a rayos X permanentemente», subraya el profesor.
Fuente: http://www.lne.es/
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